La halitosis o mal aliento es un problema muy común en perros. Ésta puede estar producida por diferentes causas como problemas metabólicos (diabetes mellitus), rinitis, problemas gastroesofágicos... Pero la causa más común de halitosis es el sarro.
El sarro se forma a partir de la placa dento-bacteriana que comienza a acumularse y se alimenta de los restos de comida que quedan entre los dientes. Este proceso tiene lugar de forma gradual afectando también por debajo de las encías.
Normalmente los dueños de los animales nos dicen que " a su mascota le huele mal la boca" pero la acumulación de sarro también puede producir problemas más serios como enfermedades periodontales como enrojecimiento, inflamación y retracción de las encías (gingivitis) , úlceras, destrucción del tejido que une los dientes con las encías (provocando pérdidas de piezas dentales), etc.
En este caso los animales pueden presentar apatía y dejan de comer por dolor, pudiendose agravar el proceso de forma sistémica si no se trata rápidamente.
Los perros de razas pequeñas (como por ejemplo el chihuahua) así como razas braquicéfalicas (bulldogs, boxers...) son más susceptibles a padecer enfermedades periodontales. También hay que tener en cuenta que este problema es común en animales viejos no jóvenes.
¿Cómo podemos prevenir éste problema en nuestra mascota?
- Con una limpieza diaria o frecuente con la ayuda de cepillos de dientes. Existen cepillos para diferentes razas y especies. Es importante utilizar una pasta de dientes que no sea de uso humano ya que pueden ingerirla y provocar problemas gástricos. Por ello se diseñan pastas especiales para perros que no son nocivas para el animal.
- Cuidar la alimentación de nuestro animal, ya que la comida casera es una de las principales causas de este problema.
- Utilización de enjuagues bucales especiales para perros.
- Juguetes diseñados para que el perro al morderlos vaya limpiando sus dientes a la vez que sirve de entretenimiento.
- Realizar limpiezas bucales cuando tengan sarro acumulado.
¿Cómo realizamos esa limpieza los veterinarios?
Con máquinas que funcionan mediante ultrasonidos.
En primer lugar dormimos al perro, en este caso le dormimos con Domtor (Medetomidina, sedante analgésico y preanestésico) y Butorfanol (también sedante y analgésico). Una vez dormido el animal lo intubamos para mantener la anestesia con isoflurano vía inhalatoria.
Observamos el sarro acumulado
Comenzamos la limpieza con la máquina de ultrasonidos.
Tenemos que tener en cuenta la importancia de llegar a todos los lugares del diente incluído por debajo de la encía, no tiene importancia si se produce ligero sangrado, es necesario limpiar bien por debajo de la encía.
Debemos observar si hay alguna pieza dental que se mueve, esté fracturada, provoque daño ya que si es necesario debemos extraer dichas piezas. En este caso no fue necesario.
Tras la limpieza se cepillan todos los dientes con algún producto (en este caso utilizamos Dental Can) para eliminar la halitosis, prevenir la gingivitis y reblandecer el sarro.
Este fue el resultado
En el caso en el que se deba extraer alguna pieza dental es necesario valorar si el animal debe tomar antibiótico tras la limpieza bucal (dependiendo del grado de infección, de la cantidad de piezas que se hayan extraído,etc..)
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